¿Cómo convertirse en una empresa del futuro? La respuesta está en la innovación social corporativa (también conocida como innovación social empresarial). Esta nueva rama de la innovación social lleva a las empresas a transformarse en solucionadoras de problemas, impulsando un modelo económico de desarrollo que garantiza la sostenibilidad de la empresa a largo plazo.
El desarrollo sostenible y las organizaciones
No es cuestión de futuro, grandes compañías y organizaciones hoy en día ya están en el camino de la sostenibilidad, modificando de manera gradual sus modelos de negocio y los productos que ofrecen para enfrentar esta ola de cambios que en un inicio fue digital, pero que hoy, además, está vinculada al uso responsable de los recursos naturales y a la búsqueda del bienestar social e individual a través de las organizaciones.
Empresas, gobiernos e instituciones de todo tipo están enfocando sus esfuerzos en generar iniciativas capaces de regular y mejorar el funcionamiento productivo, y como resultado: un mundo más sostenible e inclusivo. En 2015 el Pacto Global de la ONU, publicó la “Guía de Sostenibilidad Empresarial: Formando un Futuro Sostenible” como una invitación a que las organizaciones fueran parte activa de un futuro en donde entreguen valor a largo plazo en términos financieros, ambientales, sociales y éticos “porque todos nos beneficiamos de un mundo mejor”, como se señala en el escrito.
La mayoría de los directores ejecutivos que participaron del estudio consideran que la sostenibilidad es importante para el éxito futuro de la empresa (93%), que la sostenibilidad es una ruta hacia una ventaja competitiva en su industria (80%) y una oportunidad para el crecimiento y la innovación (78%). Además, al elegir un modelo de negocios que incorpora en su centro la sostenibilidad, estos líderes empresariales están asumiendo la responsabilidad de un futuro compartido, en donde las empresas desempeñarán un papel clave en la solución de los mayores desafíos del mundo.
En el marco de estos cambios es donde la innovación social corporativa (también conocida como innovación social empresarial) se hace particularmente relevante, pues existe una necesidad imperante de que las empresas hoy sean parte de ese futuro, siendo empáticas con su entorno, midiendo y reduciendo el impacto de sus acciones en la vida de los ecosistemas y las personas, y capturando valor únicamente cuando un valor previo ha sido generado.
Como se señala en la economía del amor, concepto acuñado por Julián Ugarte, cofundador y presidente de Socialab frente al Consejo Económico Social de las Naciones Unidas. Donde planteó que el amor debería ser más rentable que el egoísmo, y que en el futuro, la rentabilidad económica estaría atada directamente a la generación de impacto positivo, generando beneficios y entregando al planeta más de lo que consumimos al existir.
Pero en definitiva, ¿Qué es la innovación social corporativa?
Si la innovación social es una respuesta a problemas sociales y/o ambientales a través de una innovación que es efectiva, sostenible y justa, la innovación social corporativa aparece con la necesidad de que las empresas y grandes corporaciones estén incluidas en este gran cambio de paradigma, y que no sólo haya lugar para las soluciones nacientes.
Así pues, la innovación social corporativa busca que empresas, organizaciones y grandes negocios se conviertan en actores relevantes en la resolución de problemas, creando productos y servicios de calidad, dirigidos a abordar desafíos sociales y/o medioambientales.
Ser una empresa que sólo se dedica a ganar dinero “no está mal” a ojos de muchos, pero en el futuro cercano esto sencillamente no será viable; ni por marca, ni por ética, ni por ventas. Y por esto es que resulta relevante integrar la innovación social coporativa a los negocios hoy, y no cuando el mercado lo exija.
Resulta interesante el caso de BlackRock, la mayor empresa de gestión de activos a nivel mundial (7.8 billones de dólares), detectó que entre las empresas que invierte, 440 de éstas registraron elevadas cantidades de emisiones de carbono y se encuentran en procesos estratégicos para disminuir su impacto. Sin embargo, BlackRock señaló que muchas de éstas tenían planes climáticos deficientes, por lo cual declaró que, en su posición de principal accionista, se opondrá a los planes estratégicos de 244 empresas si no mejoraran sus políticas de sostenibilidad, que hasta el momento, eran deficientes.
Si hace una década el inminente cambio de paradigma que vivían las empresas era el tecnológico, hoy sin ser ajenos a éste, tenemos que ir en dirección a la consciencia del impacto social y medioambiental de los negocios.
¿Qué implica la innovación social corporativa?
La innovación social corporativa implica que los productos y/o servicios ofrecidos por las grandes organizaciones y empresas no sólo generen rentabilidad económica, sino que tengan un impacto positivo en el medio ambiente y en las personas. Esto significa convertirse en agentes de cambio que capturen valor económico, únicamente al generar valor para la sociedad y el entorno.
El gran objetivo de la innovación social corporativa es atender las problemáticas sociales desde una posición activa de las empresas, y que a través del uso de tecnologías se pueda entregar un alto valor para sus clientes, pero además integrar a segmentos que antes no tenían acceso a ciertas soluciones y que a partir de esto pueden mejorar su calidad de vida.
La estrategia de innovación social corporativa
Según el estudio del año 2020 del IBM Institute for Business Value, el 57% de los consumidores están dispuestos a cambiar sus hábitos de compra para ayudar a reducir el impacto ambiental negativo. Ejemplos como el anterior se están multiplicando a nivel global, ya que actulamente las personas están basando sus decisiones de consumo teniendo en cuenta el impacto social, animal o medioambiental, considerando las consecuencias públicas que tienen sus actos de consumo individual, o como su poder de compra puede contribuir a generar algún tipo de cambio social. Una empresa coherente con el desarrollo que el mundo necesita, sabrá reconocer a este cliente y le entregará a su necesidad, soluciones exitosas para el futuro, convirtiendo este aporte en valor para su entorno.
Es por esto que no sólo es necesario sensibilizarse, sino que resulta imprescindible crear una estrategia de innovación social corporativa exitosa, la que en definitiva deberá cumplir con estos cuatro puntos:
- Realizar un trabajo e investigación previo, para entender la mirada desde las personas y no sólo desde la organización.
- Conectarse con startups de impacto social que realmente pueden darle velocidad a sus soluciones, sin que se demoren años.
- Realizar un impacto social con la solución propuesta. Por ejemplo, que las personas gasten menos dinero para acceder a productos y servicios recursos, o que se invierta menos tiempo de desarrollo en el producto final.
- Las soluciones sociales deben generar ingresos para hacerlas sostenibles en el tiempo de manera económica, medioambiental y social.
La innovación social corporativa necesita de un propósito potente que tenga la capacidad de impactar a un alto número de personas, además, debe estar alineado con el core de la organización para que sea sostenible y escalable en el largo plazo. Por lo mismo debe estar en línea con el propósito de la empresa y no ser un esfuerzo que sigue otro camino diferente al del día a día de la organización.
Al canalizarse como parte de su cadena de valor, no sólo genera impacto, sino que continúa estando vigente en el mercado y nutriendo un modelo de negocios sostenible.
Las empresas que se sumen a la innovación social corporativa hoy, incluso pueden estar bajo los ojos de los consumidores como grandes referentes y no siendo parte del problema, como en ocasiones se está viendo, sino como integrantes y constructores de la solución.
Si quieres ser parte de la innovación social corporativa y generar un impacto con tu organización, industria o empresa, te invitamos a llenar este formulario y nos pondremos en contacto contigo.
